Tratamiento según la etapa de los sarcomas de tejidos blandos

La única manera de curar un sarcoma de tejidos blandos consiste en extraerlo mediante cirugía. Por lo tanto, la cirugía es parte del tratamiento de todos los sarcomas de tejidos blandos, siempre que sea posible. Resulta importante que tanto su cirujano como los otros médicos que le atiende tengan experiencia en el tratamiento de sarcomas. Estos tumores son difíciles de tratar y requieren tanto experiencia como pericia. Los estudios han demostrado que las personas con sarcomas suelen presentar mejores resultados cuando son tratados en centros especializados en cáncer que tienen experiencia en el tratamiento contra el sarcoma.

El tratamiento por lo general es similar independientemente del tipo de sarcoma de tejidos blandos que la persona tenga, especialmente para los sarcomas en sus etapas iniciales. Sin embargo, en los últimos años los médicos han aprendido más sobre las diferencias entre los diversos tipos, habiendo medicamentos de terapia dirigida y de inmunoterapias más recientes que se han vuelto importantes opciones de tratamiento para algunos de los tipos de sarcomas en tejidos blandos en etapa avanzada.

Sarcoma de tejidos blandos en etapa I

Los sarcomas de tejidos blandos en etapa I son tumores de bajo grado de cualquier tamaño. Los tumores pequeños (menos de 5 cm o alrededor de 2 pulgadas de ancho) de los brazos o las piernas pueden ser tratados sólo con cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor con parte del tejido normal que lo rodea. Si las células cancerosas se encuentran en o cerca de los bordes del tejido extraído (llamado márgenes positivos o cercanos), puede significar que ha quedado parte del cáncer. A menudo la mejor opción para los márgenes positivos o cercanos es más cirugía. Otra opción consiste en tratamiento con radioterapia después de la cirugía. Esto reduce la probabilidad de que el cáncer regrese.

Si el tumor no está en una extremidad, (por ejemplo está en la cabeza, el cuello o el abdomen), puede ser más difícil extraer todo el tumor con suficiente tejido normal a su alrededor. Para estos tumores, se podría administrar radiación con o sin quimioterapia antes de la cirugía. Este tratamiento puede reducir el tamaño del tumor lo suficiente para que se pueda extirpar completamente con cirugía. Si la radiación no se usa antes de la cirugía, se puede administrar después de la cirugía para reducir la probabilidad de que el tumor regrese.

Sarcoma de tejidos blandos en etapas II y III

La mayoría de los sarcomas en etapa II y III son cáncer de grado alto. Estos tumores tienden a crecer y propagarse rápidamente. Algunos tumores en etapa III ya se han propagado a los ganglios linfáticos cercanos. Incluso cuando estos sarcomas no se han propagado aún a los ganglios linfáticos, la probabilidad de propagación (ya sea a los ganglios o a sitios distantes) es muy alta. Estos tumores también tienden a regresar en la misma área después de extraerlos. (A esto se le llama recurrencia local).

Para todos los sarcomas en etapa II y III, extirpar quirúrgicamente el tumor es el tratamiento principal. Los ganglios linfáticos también serán extraídos si contienen cáncer. La radiación se puede administrar después de la cirugía.

Si el tumor es grande o está localizado en un lugar donde dificultaría la cirugía, pero no en los ganglios linfáticos, el paciente puede ser tratado con quimioterapia, radiación, o ambas, antes de la cirugía. (Para los tumores grandes en los brazos o las piernas, también es una opción administrar quimioterapia mediante perfusión de extremidad aislada). El objetivo del tratamiento es encoger el tumor haciéndolo más fácil de extraer. También se puede administrar quimioterapia, radiación, o ambos después de la cirugía. Estos tratamientos reducen la probabilidad de que el cáncer regrese en el lugar donde surgió o cerca de éste.

Puede que los tumores pequeños sean tratados con cirugía primero, y luego emplear radiación para reducir el riesgo de que el cáncer regrese.

En pocas ocasiones es necesario amputar la extremidad completa con el tumor.

La radioterapia con o sin quimioterapia se puede usar sola cuando la ubicación, el tamaño del tumor o el estado de salud general del paciente hace que la cirugía sea imposible.

Sarcoma de tejidos blandos en etapa IV

Un sarcoma se considera en etapa IV cuando se ha propagado a lugares distantes (M1). Los sarcomas en etapa IV pueden curarse muy pocas veces. Pero puede que algunos pacientes sean curados si el tumor principal y todas las áreas de propagación del cáncer (metástasis) pueden extraerse mediante cirugía. La mejor tasa de éxito es cuando sólo se ha propagado a los pulmones. Los tumores principales de esos pacientes se deben tratar como si fueran de etapa II o III, y las metástasis se deben extirpar completamente, si es posible. Los médicos aún no están de acuerdo con respecto a cuál es el mejor tratamiento y cuáles pacientes se beneficiarán.

En el caso de los pacientes cuyos tumores primarios y sus metástasis no se pueden extirpar completamente mediante cirugía, a menudo se usa radioterapia y/o quimioterapia para aliviar los síntomas. Los medicamentos de quimioterapia, doxorrubicina e ifosfamida, son a menudo la primera opción, ya sea juntos o con otros medicamentos. La gemcitabina y el docetaxel se pueden administrar si la primera combinación deja de surtir efecto (no da buenos resultados). Los pacientes con angiosarcomas se pueden beneficiar del tratamiento con paclitaxel o docetaxel con vinorelbina.

Para algunos de los tips de sarcomas de tejidos blandos, lo medicamentos de terapia dirigida o la inmunoterapia también podrían conformar una opción.

Sarcoma recurrente

Al cáncer se le llama recurrente cuando reaparece después del tratamiento. La recurrencia puede ser local (en o cerca del mismo lugar donde comenzó) o distante (propagación a órganos o tejidos tal como los pulmones o el cerebro).

Si el sarcoma regresa en la misma área en la que comenzó, puede que sea tratado con cirugía. La radioterapia se puede administrar después de la cirugía, especialmente si la radiación no fue parte del tratamiento del tumor original. Si se administró anteriormente la radiación externa, la braquiterapia podría aún ser una opción.

Si el sarcoma regresa en un lugar distante, la aplicación de quimioterapia, medicamentos de terapia dirigida o de inmunoterapia podrían conformar opciones de tratamiento. Si el sarcoma se propagó sólo a los pulmones, puede que sea posible extirpar todas las áreas de propagación mediante cirugía. La radiación se usa para tratar sarcomas que se propagan al cerebro, así como cualquier recurrencia que causa síntomas, tal como dolor.

Escrito por
Referencias

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Actualización más reciente: diciembre 12, 2022

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.