Terapia con yodo radiactivo (radioyodo) para el cáncer de tiroides

Su glándula tiroides absorbe casi todo el yodo de su cuerpo. Debido a esto, se puede usar yodo radioactivo (RAI, también llamado I-131) para tratar el cáncer de tiroides. El RAI se acumula principalmente en las células de la tiroides, donde la radiación puede destruir la glándula tiroides y cualquier otra célula tiroidea (incluyendo las células cancerosas) que absorbe el yodo, con poco efecto en el resto de su cuerpo. La dosis de radiación utilizada es mucho más potente que la usada en las gammagrafías con yodo radiactivo, descritas en Pruebas para el cáncer de tiroides.

Este tratamiento se puede usar para extirpar (destruir) cualquier tejido tiroideo que no haya sido extirpado mediante cirugía o para tratar algunos tipos de cáncer de tiroides que se hayan propagado a los ganglios linfáticos y a otras partes de su cuerpo.

La terapia con yodo radiactivo ayuda a las personas a vivir por más tiempo si padecen cáncer tiroideo papilar o folicular (cáncer de tiroides diferenciado) que se ha propagado al cuello o a otras partes del cuerpo, y este tratamiento es actualmente una práctica convencional para dichos casos. Sin embargo, los beneficios de la terapia con yodo radiactivo son menos claros para las personas con cánceres pequeños de la glándula tiroides que no parecen haberse propagado y que a menudo se pueden extirpar completamente con cirugía. Hable con su médico sobre los riesgos y los beneficios de la terapia RAI para usted. La terapia con yodo radiactivo no se puede usar para tratar los carcinomas tiroideos anaplásicos (indiferenciados) ni los medulares, ya que estos tipos de cáncer no absorben el yodo.

Cómo prepararse para la terapia RAI

Para que la terapia con yodo radiactivo sea más eficaz, las personas tienen que presentar niveles altos de hormona estimulante de tiroides (TSH o tirotropina) en la sangre. Esta hormona es la que causa que el tejido tiroideo (y las células cancerosas) absorba el yodo radiactivo. Si se extirpa la tiroides, hay un varias maneras de elevar los niveles de TSH antes del tratamiento con la RAI:

  • Una forma es dejar de tomar píldoras de la hormona tiroidea durante varias semanas. Esto causa niveles muy bajos de hormona tiroidea (hipotiroidismo), lo que provoca que la glándula pituitaria segregue más TSH. Este hipotiroidismo intencional es temporal, pero a menudo puede causar síntomas como cansancio, depresión, aumento de peso, estreñimiento, dolores musculares y dificultad para concentrarse.
  • Otra manera consiste en administrar una inyección de tirotropina (Thyrogen), lo que puede hacer innecesario suspender el reemplazo de hormona tiroidea por un período de tiempo prolongado. Este medicamento se administra diariamente por 2 días, seguido por la terapia RAI el tercer día.

La mayoría de los médicos también recomienda una alimentación baja en yodo por 1 o 2 semanas antes del tratamiento. Esto significa evitar alimentos que contengan sal yodada y colorante rojo #3, así como productos lácteos, huevos, mariscos y soya.

Riesgos y efectos secundarios

Su cuerpo emitirá radiación por algún tiempo después de recibir la terapia RAI. Dependiendo de la dosis de yodo radiactivo utilizada y el lugar donde usted es tratado, puede que sea necesario permanecer en el hospital varios días después del tratamiento. Será necesario estar en una habitación especial de aislamiento para prevenir que otras personas estén expuestas a la radiación. Puede que no sea necesario hospitalizar a algunas personas. Una vez que le permitan regresar a su casa después del tratamiento, se le darán instrucciones sobre cómo proteger a otras personas de la exposición a la radiación y el tiempo que necesitará tomar estas precauciones. Puede que estas instrucciones varíen ligeramente según el centro de tratamiento. Asegúrese de entender las instrucciones antes de salir del hospital.

Algunos efectos secundarios a corto plazo del tratamiento con RAI son:

Masticar un chicle o chupar un dulce duro puede ayudar con los problemas de la glándula salivar.

En algunas personas, el tratamiento con yodo radiactivo también reduce el lagrimeo lo que provoca sequedad en los ojos. Si usa lentes de contacto, pregunte a su médico por cuánto tiempo no debería usarlos.

Los hombres que reciben dosis totales y grandes de radiación debido a muchos tratamientos con RAI puede que presenten niveles bajos de semen o, en raras ocasiones, se vuelvan infértiles. El yodo radiactivo también puede afectar los ovarios de una mujer, y algunas mujeres pueden presentar períodos menstruales irregulares hasta por un año después del tratamiento. Muchos médicos recomiendan que las mujeres eviten quedar embarazadas de seis a doce meses después del tratamiento. Ningún efecto dañino se ha notado en niños nacidos de padres que recibieron yodo radiactivo en el pasado.

Tanto los hombres como las mujeres que han recibido terapia RAI podrían tener un aumento leve en el riesgo de leucemia, cáncer de estómago y cánder de gládulas salivales en el futuro. Los médicos no están de acuerdo en exactamente cuánto aumenta este riesgo, pero en la mayoría de los estudios más abarcadores se ha encontrado que esta es una complicación extremadamente poco

Hable con el equipo de atención médica si tiene preguntas sobre los posibles riesgos y beneficios de su tratamiento.

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Referencias

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

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Actualización más reciente: enero 9, 2020

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