Galería sobre el cáncer de piel

De todos los casos de cáncer de piel, alrededor de 8 de cada 10 son carcinomas (cánceres) de células basales. Estos cánceres por lo general se desarrollan en regiones de la piel expuestas al sol. Puede que luzcan como regiones protuberantes  (como esta), y su color puede que sea pálido, rosa o rojo. Puede que contengan uno o más vasos sanguíneos anormales.

La mayoría de los carcinomas de células basales ocurren en las partes que quedan expuestas al sol, pero también pueden surgir en otras partes. Pueden lucir como regiones lisas de color pálido o rosa, como esta. Puede que los carcinomas de células basales de mayor tamaño tengan puntos en los que haya supuración o que formen costra.

Puede que algunos carcinomas de células basales luzcan como masas o protuberancias de color rosa o rojo, translúcidas, brillosas y aperladas que sangran con facilidad. Puede que tengan un centro hundido, así como partes de color azul, café o negro.

Los carcinomas de células basales suelen ser de lento crecimiento. Muy rara vez estos cánceres se propagan hacia otras partes de cuerpo, aunque si no se someten a tratamiento, puede que esto ocurra en regiones cercanas  e invadir el hueso u otros tejidos debajo de la piel.

Los carcinomas de células basales pueden desarrollarse sobre el cuero cabelludo, por lo que es importante que sea incluido como parte de la revisión al estar en busca de nuevas marcas y crecimientos en la piel. Muchos médicos recomiendan que la gente inspeccione su piel mensualmente.

Aquí se muestra otro ejemplo de un carcinoma de células basales en el cuero cabelludo. Si su estilista de cabello o barbero le indica que nota un mancha en su cabeza, lo recomendable es acudir al médico para que lo examine.

Los cánceres de células basales por lo general se originan en las partes de la piel expuestas al sol, especialmente rostro, cabeza y cuello, aunque pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Los carcinomas de células basales son más propensos a surgir en adultos mayores, pero las personas jóvenes también pueden desarrollarlos, probablemente por exponer actualmente la piel al sol por más tiempo.

Los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar los carcinomas de células basales, aunque es importante que cualquiera que note algún punto en su piel que luzca inusual lo someta a revisión con un médico. Los carcinomas de células basales de mayor tamaño puede que contengan puntos de supuración o que formen costra.

Los carcinomas de células basales en ocasiones pueden ser difíciles de ver, tal como este que se encuentra en la región del rostro.  En la piel de tonos claros , puede que luzcan como protuberancias de color pálido, rosa, rojo o brillosamente aperladas.

Algunos carcinomas de células basales pueden ser más fáciles de ver, como este cerca de la oreja. En la piel de tonos más oscuros podrían lucir más claros o más oscuros que el tono de piel natural de la persona.

Los cánceres de células basales a menudo producen frágiles lesiones que sangran con facilidad. En ocasiones son detectados debido a que la persona, tras afeitarse, acude a consulta médica debido a una cortadura que no logra cicatrizar.

El sarcoma de Kaposi es un tipo de cáncer que se origina en las células que recubren los ganglios linfáticos y los vasos sanguíneos. Por lo general surgen como tumoraciones en la piel o sobre las superficies mucosales tal como el recubrimiento interior de la boca, pero estos tumores también pueden originarse en otras partes del cuerpo. 

Las células anormales por el sarcoma de Kaposi generan manchas o tumoraciones en tonos morados, rojos y café sobre la piel que a menudo se les refiere como lesiones.

El sarcoma de Kaposi es causado por el virus del herpes específico al cual se le atribuye esta enfermedad referido como virus de herpes 8.

Las personas infectadas con el VIH son mucho más propensas a desarrollar sarcoma de Kaposi, por lo que muchos expertos de la medicina recomiendan que aquellos con esta infección acudan a revisiones frecuentes de su piel con su proveedor de atención médica.

Las lesiones en la piel por el sarcoma de Kaposi surgen más a menudo en la región de las piernas y el rostro. Algunas surgen en la región de la ingle que ocasionan inflamación dolorosa en pies y piernas.

Los melanomas son mucho menos comunes que los cánceres de células basales y escamosas, pero son mucho más peligrosos. Puede que los melanomas, como el que aquí se ilustra, sean de distintos colores y con bordes en relieve. Puede que no sean redondos y que una mitad luzca diferente que la otra.

Los melanomas pueden originarse en cualquier parte de la piel, pero son más propensos a surgir en ciertas partes. El dorso (parte superior del cuerpo) es la región del cuerpo en donde surgen más comúnmente entre los hombres, mientras que las piernas lo es entre las mujeres. El cuello y el rostro son otras de las partes del cuerpo comunes para este tipo de cáncer.

Los melanomas a menudo lucen distintos a otras marcas o puntos en la piel. Es muy importante acudir a revisión médica en caso de que note el surgimiento de lunares nuevos, o que los que ya tenía empiecen a tener cambios de cualquier tipo o que le resulten preocupantes por cualquier razón. 

Los melanomas por lo general son de color café o negro, pero algunos pueden lucir con tonos rosados, anaranjados e incluso de color blanco.  Algunos presentan partes de otro color y podrían no ser redondos como los lunares comunes. Podrían crecer rápidamente o incluso propagarse hacia la piel de alrededor.

Algunos melanomas pueden originase en lugares en donde sean difíciles de encontrar, como el que se ilustra en el talón del pie. Los melanomas no so comunes en personas con piel de tono oscuro, pero de surgir en estas personas, son más propensos a originarse en las palmas de las manos, las plantas de lo pies y debajo de las uñas.

Aquí se muestra un ejemplo de cómo luce un melanoma que surgió debajo de la uña del dedo. Esta es una razón por lo que es importante inspeccionar su piel por todo el cuerpo, preferiblemente una vez al mes, y notificar al médico sobre cualquier cambio o sospecha que note.

Algunas veces los melanomas pueden crecer en lugares que pueden ser difíciles de ver, como el que se ilustra en el cuero cabelludo. Se trata de un melanoma en etapa 0 (in situ) porque no se ha desarrollado más profundamente de la capa superficial de la piel.

Muchos melanomas presentan características como las que aquí se ilustran: aspectos distintos entre una mitad y otra, irregularidad en los bordes y distintas tonalidades en el color. Los melanomas también pueden lucir como lunares que cambian en su tamaño, forma y/o color. Asegúrese de que cualquier área sospechosa en su piel sea revisada por un médico.

El carcinoma de células de Merkel es un tipo de cáncer de piel que rara vez ocurre, pero es de los tipos de cáncer más peligrosos y difíciles de tratar. Más a menudo se origina en la piel que estuvo expuesta al sol, como la de la región del rostro, cuello y brazos, aunque puede surgir en cualquier parte.

El linfoma de piel (o linfoma cutáneo) es un tipo de linfoma no Hodgkin. La mayoría de los casos de linfoma de piel son linfomas de las células T, y casi la mitad de ellos son de un tipo de micosis fungoide, como la que aquí se ilustra.

Los linfomas de piel de células T también son referidos como linfomas cutáneos de células T.

El linfoma anaplásico cutáneo primario de células grandes es otro tipo de linfoma de la piel de células T. Por lo general, se origina como una o varias tumoraciones nuevas en la piel. Algunos de ellos pueden causar ulceraciones (llagas) en la piel.

Puede que los carcinomas de células escamosas luzcan como manchas planas en la piel en tonos pardos o rojizos, a menudo con una superficie áspera o escamosa. Suelen ser de lento crecimiento y por lo general surgen en la piel de las regiones del cuerpo expuestas al sol, tal como rostro, orejas, cuello, labios y anverso de las manos.

Los carcinomas de células escamosas se originan de cicatrices o llagas (úlceras) en la piel de cualquier parte del cuerpo. Estos cánceres son más propensos a desarrollarse hacia las capas más profundas de la piel y a propagarse hacia otras partes del cuerpo que los cánceres de células basales, aunque aún no es común que esto ocurra.

Los cánceres de células escamosas suelen ser de lento crecimiento y casi siempre son curables si se detectan y se someten a tratamiento en sus etapas iniciales. Si no es así, pueden propagarse hacia las regiones cercanas o incluso a partes distantes del cuerpo con lo cual se vuelven mucho más difíciles de tratar.

Los queratoacantomas (KA, por sus siglas en inglés) son tumores cutáneos generalmente benignos que rara vez se propagan a otras partes del cuerpo. Son tumores en forma de cúpula que a menudo tienen una zona parecida a un cráter en el medio, como un volcán. Estos tumores tienden a originarse en las áreas de la piel que están expuestas al sol.

Los cánceres de piel de células escamosas son más comunes en las áreas del cuerpo que están expuestas al sol, como el rostro, el cuello y las manos, pero también pueden aparecer en otros lugares del cuerpo, como este en la espalda de una persona.

Los cánceres de piel de células escamosas pueden verse diferentes, por eso es importante prestar atención a cualquier mancha nueva, en crecimiento o cambiante en la piel y hacer que un médico la revise.

Los carcinomas de células escamosas (SCC, por sus siglas en inglés) de la piel son más comunes en las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados. Por ejemplo, este SCC apareció en la oreja de una persona que recibió un trasplante de riñón y estaba tomando medicamentos para debilitar su sistema inmunitario.

Los cánceres de células escamosas también se pueden originar en otras partes del cuerpo, como en los labios o dentro de la boca.

El carcinoma de células escamosas (y otros cánceres de piel) a veces se pueden originar debajo o alrededor de una uña, donde puede aparecer como un área descolorida y podría afectar el crecimiento de la uña misma.

Los cánceres de piel de células escamosas pueden parecerse a muchas cosas. Cualquier llaga, protuberancia, mancha, marca o cambio inusual en la apariencia o sensación de un área de la piel puede ser un signo de cáncer de piel. El área puede volverse roja, hinchada, escamosa, formar costras o comenzar a supurar o sangrar. Puede causar picazón, sensibilidad o dolor.

Los queratoacantomas (KA) pueden empezar a crecer rápidamente, pero este crecimiento por lo general se desacelera. Muchos KA se reducen o incluso desaparecen por sí solos con el tiempo sin ningún tratamiento. Sin embargo; algunos continúan creciendo y algunos incluso pueden propagarse a otras partes del cuerpo.

Muchos médicos creen que los queratoacantomas (KA) son un tipo de cáncer de piel de células escamosas (SCC). Puede ser difícil distinguir los KA de los SCC con solo mirarlos, por lo que los médicos por lo general recomiendan eliminarlos o destruirlos (usando los mismos tratamientos para los SCC), solo para estar seguros.

Los melanomas que se originan en áreas que no reciben mucha exposición al sol, como las palmas de las manos, las plantas de los pies o debajo de las uñas, se conocen como melanomas acrales. Los melanomas acrales son más comunes en los adultos mayores y en las personas con tonos de piel más oscuros.

Muchos, pero no todos, los melanomas se propagan hacia la superficie de la piel a medida que crecen (al menos al principio), por lo que podrían notarse como una mancha oscura que cambia de forma y/o se hace más grande. Algunas se originan en lunares existentes, pero muchas no.

Una pequeña parte de los melanomas se originan en lugares distintos a la piel, como debajo de la uña de la mano o del pie. Estos pueden aparecer como una línea oscura (raya) en la uña. Es importante mostrarle al médico cualquier cosa que le preocupe.

Los melanomas que se originan debajo de una uña (o en las palmas de las manos o las plantas de los pies) se conocen como melanomas acrales. Los melanomas acrales son más comunes en personas con tonos de piel más oscuros.