Quimioterapia para el cáncer de hueso

La quimioterapia (quimio) es el uso de medicamentos para tratar el cáncer. La quimioterapia es un tratamiento sistémico. Esto significa que los medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y circulan por todo el cuerpo para llegar hasta las células cancerosas y destruirlas.

La quimioterapia es a menudo parte del tratamiento del sarcoma de Ewing y el osteosarcoma.

No se usa con frecuencia para otros cánceres de hueso, como tumores de células gigantes, cordomas y condrosarcomas, ya que éstos no son muy sensibles a la quimioterapia, por lo que no funciona bien. Puede ser útil para cierto tipo de condrosarcoma llamado mesenquimal y cordomas desdiferenciados de alto grado. La quimioterapia se puede administrar junto con terapia dirigida para tratar algunos tumores de células gigantes.

A veces se usa la quimioterapia para el cáncer de huesos que se ha propagado a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones y/u otros órganos.

Medicamentos de quimioterapia que se usan comúnmente

Algunos de los medicamentos que se utilizan principalmente para tratar el cáncer de hueso son:

  • Doxorrubicina (Adriamycin®)
  • Cisplatino
  • Etopósido (VP-16)
  • Ifosfamida (Ifex®)
  • Ciclofosfamida (Cytoxan®)
  • Metotrexato
  • Vincristina (Oncovin®)

En la mayoría de los casos, se administran varios medicamentos (2 o 3) juntos.

Efectos secundarios de la quimioterapia

La quimioterapia destruye las células cancerosas, pero también daña algunas células normales. Durante el tratamiento, usted estará bajo observación minuciosa, y su equipo tratará de evitar o limitar los efectos secundarios. Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo de medicamentos, las dosis que se administran y la duración del tiempo que se administran.

Algunos efectos secundarios comunes a corto plazo son:

  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Caída de pelo
  • Úlceras en la boca

Es importante que informe a su equipo de atención médica contra el cáncer acerca de los efectos secundarios que presente para que puedan ser tratados.

Debido a que la quimioterapia puede dañar las células productoras de sangre en la médula ósea, usted puede presentar niveles bajos de células sanguíneas. Los recuentos bajos de células sanguíneas pueden provocar:

  • Aumento en la probabilidad de infección (debido a que hay muy pocos glóbulos blancos)
  • Sangrado o moretones que ocurren fácilmente después de cortes o lesiones menores (porque hay muy pocas plaquetas).
  • Agotamiento o dificultad para respirar (porque hay muy pocos glóbulos rojos).

Mientras usted reciba quimioterapia, su doctor podría ordenar pruebas de laboratorio para asegurarse de que sus recuentos de células sanguíneas están en niveles seguros.

Algunos efectos secundarios están relacionados con ciertos medicamentos. Por ejemplo:

  • La ifosfamida y la ciclofosfamida pueden afectar el revestimiento de la vejiga y provocar la presencia de sangre en la orina. Esto se llama cistitis hemorrágica, y se puede prevenir administrando un medicamento denominado mesna junto con quimioterapia.
  • El cisplatino puede causar daño en los nervios (se denomina neuropatía periferia), que produce problemas de entumecimiento, hormigueo e incluso dolor en las manos y en los pies. El tratamiento con cisplatino también puede dañar a los riñones (lo que se denomina nefropatía). Administrar mucho líquido antes y después de infundir el medicamento puede ayudar a prevenir esto. En ocasiones, el cisplatino puede causar problemas con la audición (lo que se conoce como ototoxicidad). La mayoría de las veces los pacientes que tienen este inconveniente notan dificultad  en oír los sonidos agudos. Su médico puede pedir que se realice una prueba de audición (audiograma) antes que administrar cisplatino.
  • Con el paso del tiempo, la doxorrubicina puede causar daños al corazón. El riesgo de que esto suceda se eleva a medida que aumenta la cantidad total de medicamento que se administra. Antes de administrar la doxorrubicina, su médico puede hacer una prueba de su función cardíaca, para asegurarse de que sea seguro administrar este medicamento.

Es importante tener en cuenta que muchos de estos efectos secundarios graves son infrecuentes, pero pueden ocurrir. Hable con su equipo de atención médica contra el cáncer para que sepa qué puede esperar de los medicamentos de quimioterapia que usted recibe.

Los médicos y el personal de enfermería prestarán mucha atención para detectar efectos secundarios. Existen tratamientos para la mayoría de los efectos secundarios, pero es importante prevenirlos. La mayoría de estos efectos secundarios, si no todos, desaparecerá después de que termine el tratamiento. No dude en hacer preguntas acerca de los efectos secundarios a su equipo de atención médica contra el cáncer.

Para más información, consulte la sección sobre quimioterapia en nuestra página en Internet.

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Referencias

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

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Actualización más reciente: febrero 5, 2018

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