Terapia de medicamentos dirigida para el cáncer de hígado

A medida que los investigadores descubren más cambios en las células que causan cáncer, desarrollan nuevos medicamentos diseñados para combatir estos cambios de manera específica. Los medicamentos de terapia dirigida funcionan de manera diferente a los medicamentos empleados en la quimioterapia convencional (descritos en Quimioterapia para el cáncer de hígado), y a menudo los efectos secundarios son distintos.

Al igual que la quimioterapia, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y alcanzan todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean potencialmente útiles contra el cáncer que se ha propagado a partes distantes del cuerpo. Debido a que la quimioterapia convencional no es muy eficaz en la mayoría de los pacientes con cáncer de hígado, los médicos se están enfocando más en el uso de medicamentos de terapia dirigida.

Inhibidores de cinasas

Las cinasas son proteínas que están en la superficie de una célula o cerca de ella. Transportan señales importantes al centro de control de la célula. Muchos de los medicamentos de la terapia dirigida que se utilizan para tratar el cáncer de hígado son inhibidores de cinasa. Estos medicamentos bloquean varias proteínas de la cinasa, las cuales por lo general fomentan el crecimiento de las células tumorales en una de dos formas:

  • Algunas cinasas ayudan a que las células tumorales crezcan directamente.
  • Algunas cinasas ayudan a que los tumores formen nuevos vasos sanguíneos los cuales son necesarios para un mayor crecimiento de éstos (proceso también referido como angiogénesis).

El bloqueo de estas proteínas puede a menudo ayudar a detener el crecimiento de las células cancerosas.

Sorafenib (Nexavar) y lenvatinib (Lenvima)

Uno de estos medicamentos se puede utilizar como tratamiento inicial contra el cáncer de hígado si no es posible tratarlo con cirugía o si se ha propagado a otros órganos.

El sorafenib es una pastilla que se toma dos veces al día. El lenvatinib es una pastilla que se administra una vez al día. 

El sorafenib puede funcionar mejor en personas con cáncer de hígado causado por la hepatitis C.

Regorafenib (Stivarga) y cabozantinib (Cabometyx)

Estos medicamentos se pueden usar para tratar el cáncer de hígado en etapa avanzada, generalmente cuando otros tratamientos dejan de surtir efecto.

El regorafenib es una pastilla que normalmente se toma una vez al día por 3 semanas, seguido de una semana sin el medicamento. Por otro lado, el cabozantinib es una pastilla que se administra una vez al día.

Efectos secundarios de los inhibidores de cinasas

Entre los efectos secundarios comunes de estos medicamentos se incluye cansancio, pérdida del apetito, síndrome de pies y manos (enrojecimiento e irritación de las manos y los pies), hipertensión arterial, pérdida de peso, diarrea y dolor abdominal.

Los efectos secundarios menos comunes, pero más graves pueden incluir problemas con la circulación de la sangre al corazón, sangrado, resultados anormales de pruebas de tiroides y perforaciones (orificios) en el estómago o los intestinos.

Anticuerpos monoclonales

Los anticuerpos monoclonales son versiones sintéticas de proteínas del sistema inmunitario (anticuerpos) que son diseñadas para que se adhieran a un blanco específico. Los anticuerpos monoclonales usados en el tratamiento contra el cáncer de hígado afectan la capacidad del tumor de formar nuevos vasos sanguíneos, los cuales son necesarios para que los tumores puedan crecer más allá de cierto punto. Este proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos para el crecimiento se conoce como angiogénesis, por lo que estos medicamentos a menudo son referidos como inhibidores de angiogénesis.

Bevacizumab (Avastin)

El bevacizumab es un anticuerpo monoclonal que va dirigido al factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), una proteína que ayuda a los tumores a formar nuevos vasos sanguíneos. Este medicamento se puede emplear junto con el medicamento de inmunoterapia atezolizumab (Tecentriq) como el tratamiento inicial para el cáncer de hígado que no pueda ser tratado con cirugía o que ya se haya propagado hacia otros órganos.

Se administra mediante infusión intravenosa (IV), por lo general cada 3 semanas.

Ramucirumab (Cyramza)

El ramucirumab (Cyramza) es un anticuerpo monoclonal que va dirigido hacia la proteína receptora VEGF (VEGFR) sobre las células, lo cual puede ayudar a frenar la formación de nuevos vasos sanguíneos.  Este medicamento se puede usar para tratar el cáncer de hígado en etapa avanzada, generalmente cuando otro tratamiento deja de surtir efecto.

Se administra mediante infusión intravenosa (IV), por lo general cada 2 semanas.

Efectos secundarios de los inhibidores de angiogénesis

Entre los efectos secundarios comunes de estos medicamentos se puede incluir:

  • Hipertensión arterial (presión alta)
  • Cansancio (fatiga)
  • Sangrado
  • Recuentos bajos de glóbulos blancos (con mayor riesgo de infecciones)
  • Dolores de cabeza
  • Úlceras (llagas) en la boca
  • Pérdida del apetito
  • Diarrea

Entre los posibles efectos secundarios graves que son poco comunes se puede incluir coágulos sanguíneos, sangrado profuso, orificios (perforaciones) en el estómago o en los intestinos, problemas cardiacos y lenta cicatrización de heridas.

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Referencias

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

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Actualización más reciente: junio 10, 2020

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