¿Podría ser esto cáncer?

Escrito por Stacy Simon. Traducción por ContextGlobal, Inc. y editado por Rafael Delfín.

La mayoría de los posibles signos y síntomas del cáncer que observamos resultan ser algo que no es grave y no que no indica que sea cáncer. Por ejemplo, un lunar o alguna protuberancia bajo la piel, o quizá un dolor de cabeza que no desaparece es probable que no sea cáncer, sin embargo, se requiere de la revisión de un médico simplemente para estar seguros. Eso le da la mejor posibilidad de que el problema sea tratado, ya sea que se trate de cáncer o de alguna otra cosa. En el caso de muchas afecciones médicas, el tratamiento funciona mejor cuanto más temprano se inicie. 

Sería útil si nuestros cuerpos nos dieran un mensaje claro cuando tenemos cáncer, sin embargo, el cáncer es complicado. Este es un grupo de enfermedades que puede resultar en casi cualquier signo o síntoma, dependiendo de la parte en el cuerpo en donde se origine el cáncer e incluso hacia dónde se ha propagado. Lo que lo hace aún más complicado es que muchos otros problemas de salud que no son cáncer pueden causar los mismos signos y síntomas que el cáncer.

Posibles signos y síntomas del cáncer

Si nota alguno de estos signos o síntomas, asegúrese de que sean revisados por un médico; especialmente si perduran por un tiempo prolongado o empeoran. Por lo general lo que sea que está causando el problema no es cáncer, sin embargo, consultar al médico es la única manera de saberlo.

  • Pérdida de peso sin explicación:  haber perdido alrededor de 5 kilos (o alrededor de 10 libras) o más sin saber el motivo.
  • Fatiga: sentir cansancio de forma excesiva y que no cesa con descanso.
  • Dolor: especialmente dolor de espalda o en el vientre, o un dolor de cabeza que no desaparece ni mejora con tratamiento.
  • Cambios en la piel: cualquier verruga, lunar o peca que cambia de color, tamaño o forma, o que pierde su borde definido debe ser examinado por un médico de inmediato. También debe informar a su médico otros cambios en la piel como: color oscuro, color amarillento, enrojecimiento de la piel, picazón y crecimiento excesivo del vello o pelo.
  • Llagas que no se curan: pueden surgir en la piel, en la boca o en los genitales.
  • Cambio en los hábitos intestinales o en la función de la vejiga (vesical): estreñimiento a largo plazo, diarrea, un cambio en el tamaño de las heces, dolor al orinar, sangre en la orina o un cambio en la función vesical (tal como la necesidad de orinar con mayor o menor frecuencia de lo habitual)
  • Zonas blancas dentro de la boca o manchas blancas en la lengua: ciertas infecciones, al igual que fumar o consumir algún producto del tabaco pueden causar áreas precancerosas. Si no se las trata, estas zonas o manchas podrían convertirse en cáncer.
  • Sangrado o secreción inusual: esto puede incluir toser sangre, sangre en las heces (que puede verse como heces muy oscuras o negras), sangrado vaginal anormal, sangre en la orina o una secreción sanguinolenta del pezón.
  • Bultos o protuberancias (abultamientos): pueden encontrarse en cualquier lado, pero suelen surgir principalmente en los senos, testículos, ganglios linfáticos (glándulas) y en los tejidos blandos del cuerpo. Algunos cánceres de seno aparecen como un enrojecimiento o engrosamiento de la piel en vez de un abultamiento.
  • Indigestión o problema de deglución (tragar) que no desaparece.
  • Tos persistente o ronquera que no desaparece.

Estos signos y síntomas son más comunes, pero no son las únicas señales del cáncer. Si usted nota algún cambio importante en la forma en que su cuerpo funciona o en cómo se siente, especialmente si este cambio dura por un tiempo prolongado o empeora, consulte a su médico.

Escrito por

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.