Efectos secundarios

Cómo manejar los problemas sexuales femeninos relacionados con el cáncer

El sexo, la sexualidad y la intimidad son tan importantes para las personas con cáncer como lo son para las personas que no tienen cáncer. De hecho, se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer al ayudarlas a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento. No obstante, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual (impulso sexual o libido), la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento. También pueden afectar la forma en que una persona muestra sexualidad. Obtenga más información en Cómo el cáncer y el tratamiento pueden afectar la sexualidad.

El manejo de los problemas sexuales es importante; sin embargo, puede involucrar varias terapias, tratamientos o dispositivos diferentes, o bien una combinación de ellos. La consejería también puede ser útil. La información a continuación describe formas de abordar algunos de los problemas sexuales más comunes que puede experimentar una mujer adulta con cáncer. Si usted es una persona transgénero, hable con su equipo de atención médica sobre cualquier necesidad que no sea abordada en este artículo.

Pregunte sobre los posibles cambios en la sexualidad debido al tratamiento

Es muy importante que hable sobre qué debe esperar y que siga expresándose sobre lo que está cambiando o lo que ha cambiado en su vida sexual en tanto pasa por procedimientos, tratamientos y cuidados de seguimiento. No dé por sentado que su médico o enfermera le preguntará acerca de cualquier otra preocupación que tenga sobre la sexualidad. Recuerde, si su equipo de atención médica no sabe sobre un problema que está teniendo, no puede ayudarle a manejarlo. Aquí se brindan algunas maneras en que puede comenzar a hablar con su equipo de atención médica sobre los problemas que pueda tener.

Sepa cuándo hacer preguntas

El mejor momento para hablar con su médico o equipo de atención contra el cáncer sobre los posibles efectos secundarios o cambios a largo plazo en su vida sexual es antes del tratamiento. Si esto no es posible, o no piensa hacer este tipo de preguntas antes de la cirugía o el tratamiento, puede empezar a hablar con ellos poco después de la cirugía o cuando comience el tratamiento. Pero también puede hablar sobre esto en cualquier momento durante y después del tratamiento.

Haga las preguntas adecuadas

Es importante saber qué debe esperar. A continuación sugerimos algunas preguntas que puede hacer antes de la cirugía o del tratamiento. Estas preguntas pueden dar la oportunidad para hacer más preguntas y conversar acerca del seguimiento:

  • ¿Afectará la cirugía mi vida sexual? Si es así, ¿qué puedo esperar?
  • ¿Afectará mi tratamiento (radiación, quimioterapia, terapia hormonal, etc.) mi vida sexual? Si es así, ¿qué puedo esperar?
  • ¿Los efectos durarán poco tiempo, mucho tiempo o serán permanentes?
  • ¿Qué se puede hacer acerca de estos efectos? ¿Hay un costo para lo que se puede hacer?
  • ¿Puedo ver a un especialista o consejero?
  • ¿Hay algún otro tratamiento que sea tan eficaz para mi cáncer, pero que tenga efectos secundarios diferentes?
  • ¿Tiene algún material que pueda leer o dónde me recomienda que encuentre más información?

Tal vez ya se haya sometido a una cirugía o haya comenzado el tratamiento, pero no hizo preguntas (o no obtuvo suficiente información) con antelación. Es posible que haya leído algunas cosas en Internet o haya escuchado la experiencia de otra persona con el mismo tipo de cáncer que usted tiene. Quizás pueda pensar con mayor claridad ahora que cuando fue diagnosticado por primera vez y darse cuenta de que tiene preguntas. Cualquiera sea la razón, si tiene dudas, ¡pregunte! Aquí se brindan algunas maneras para comenzar a hablar con su equipo de atención médica:

  • "Estaba leyendo sobre (cirugía/tratamiento) y que podría causar problemas sexuales. ¿Me lo puede explicar?"
  • "Conozco a alguien que pasó por lo mismo y escuché sobre problemas que tuvo con el sexo. ¿Me puede dar más información al respecto?".
  • "Noto un cambio en cómo me siento con respecto al sexo/cuando estoy teniendo sexo. ¿Puede hablarme al respecto? ¿Es normal? ¿Qué puedo hacer?".
  • "Tengo dificultad para adaptarme a algunos cambios en mi cuerpo. ¿Qué puedo hacer?".

Cómo manejar problemas sexuales comunes en mujeres adultas con cáncer

Menopausia precoz (prematura)

Dependiendo de la etapa en la vida, el tipo de cáncer y el tipo de cirugía y tratamiento necesarios, algunas mujeres tienen un mayor riesgo de presentar una disminución hormonal. Si la mujer ya ha pasado por el "cambio de vida" (menopausia), la probabilidad de tener estos síntomas podría no ser tan alta. Pero algunas mujeres se someten a una cirugía o tratamiento que produce estos cambios hormonales antes de que ocurran naturalmente y esto se llama menopausia prematura. Esto hace que los ciclos hormonales mensuales se atrasen o se detengan, lo que significa que los períodos mensuales (menstruación) se detienen. También se conoce como amenorrea.

Es importante saber cómo la cirugía y el tratamiento pueden afectar sus ciclos y hormonas. Esto es importante para todas las mujeres para así conocer los síntomas que pueden esperar. Sin embargo, es especialmente importante para las mujeres más jóvenes debido a la posibilidad de embarazo si los ciclos no terminan por completo o si las hormonas no se ven afectadas de manera permanente. Hable con su equipo de atención médica sobre su situación.

  • Las cirugías que pueden resultar en la menopausia prematura incluyen la extracción de los ovarios o una histerectomía total (la extracción de los ovarios se incluye en este procedimiento). Estas cirugías pueden hacer que la menopausia sea permanente.
  • Para las mujeres que aún tienen sus ovarios, incluyendo las que aún tienen periodos, determinados tipos de radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal pueden producir insuficiencia ovárica lo que causa menopausia prematura. A veces esta menopausia puede ser temporal; sin embargo, muchas veces es permanente.

Si puede esperar pasar por la menopausia prematura, o si ha pasado por la menopausia debido a una cirugía o tratamiento contra el cáncer, es posible que le molesten los sofocos frecuentes y otros síntomas.

  • Los sofocos o acaloramientos pueden ocurrir durante todo el día pero pueden ser especialmente molestos por la noche. Pueden incluir otros síntomas, como escalofríos, rubefacción (enrojecimiento y calor) en el rostro, ansiedad y sensación de que el corazón se acelera.  
  • Algunas mujeres pueden tener menos deseo sexual, lo que puede verse afectado por los síntomas de la menopausia así como también por el estrés y la falta de sueño.
  • Los cambios hormonales también pueden causar dolor y resequedad vaginal, y pérdida de grosor de los tejidos vaginales.

Las hormonas femeninas (estrógeno y/o progesterona) en una pastilla o parche pueden ayudar con los síntomas de la menopausia. Sin embargo, es posible que algunas mujeres no puedan tomar hormonas debido al tipo de cáncer que tienen. A veces estas hormonas no se recomiendan porque pueden promover el crecimiento de determinados tipos de cáncer en los órganos femeninos. También pueden causar otros problemas de salud.

Si tiene preguntas o inquietudes sobre la terapia de hormonas, hable con su equipo de atención médica sobre los riesgos y beneficios que aplicarían a usted. Si usted o su proveedor decide que la terapia hormonal es el mejor tratamiento para usted, asegúrese de entender la dosis correcta que debe usar, cuándo usarla y cuándo esperar que surta efecto.  A veces es necesario cambiar las dosis para obtener el mejor efecto. No obstante, es importante que las dosis se controlen, y que le hagan revisiones médicas con regularidad.

Resequedad y atrofia vaginal

Los fluidos y la humedad vaginal son importantes para la función sexual y pueden hacer que los exámenes ginecológicos sean más cómodos.  Conforme la mujer envejece, la vagina puede perder naturalmente su humectación y elasticidad (capacidad para estirarse o moverse con comodidad). Las cirugías y los tratamientos contra el cáncer pueden acelerar estos cambios. La resequedad y la atrofia vaginal pueden hacer que la relación sexual se torne difícil, y a veces dolorosa. Al igual que con los sofocos, tomar hormonas puede ser de ayuda.  Pero, a veces estas hormonas no se recomiendan porque pueden promover el crecimiento de determinados tipos de cáncer en los órganos femeninos.

Lubricantes

Los fluidos en su vagina aumentan cuando está excitada. Si tiene resequedad vaginal, puede que necesite lubricación adicional para hacer que el sexo resulte cómodo. En caso de utilizar un lubricante vaginal, es mejor que escoja un gel acuoso sin fragancias, colores, espermicidas, remedios herbarios o sabores añadidos, ya que estos químicos podrían resultar irritantes en los tejidos delicados de la región genital. Además, los geles que hacen que la piel se caliente pueden producir ardor en otras personas. Los lubricantes por lo general pueden encontrarse en donde suelen estar los productos para la higiene femenina o anticonceptivos en las farmacias y los supermercados. Asegúrese de leer las etiquetas y consulte a su enfermera, doctor o farmacéutico si tiene preguntas al respecto.

Las jaleas con base de petróleo, cremas comunes para la piel y otros lubricantes con base de aceite no son buenas alternativas para la lubricación vaginal. En algunas mujeres, puede que estos productos incrementen el riesgo de alguna infección vaginal. Si se usan condones de látex, puede que éstos se dañen con el uso de cremas y productos a base de vaselina. Además, esté atenta a los condones o geles que contengan nonoxinol-9 (N-9). El N-9 es un espermicida (agente anticonceptivo que elimina a los espermatozoides), pero puede ser irritante para la vagina, especialmente si hay fragilidad o resequedad en los tejidos.

Antes del sexo, hay que aplicar algo de lubricante alrededor y dentro de la entrada vaginal. Luego se unta algo del lubricante en el pene de la pareja, dedos o elemento de inserción. Esto será útil para llevar el lubricante hacia adentro de la vagina. Muchas parejas incorporan esta práctica como parte del jugueteo sexual previo al coito. Si la penetración vaginal dura más de unos cuantos minutos, puede que se quiera tomar una pausa para aplicar más lubricante. Incluso si se utilizan los humectantes vaginales por algunos días, lo mejor es utilizar el lubricante antes y durante el acto sexual.

Humectantes vaginales

Los humectantes vaginales están diseñados para ayudar a que la vagina se humedezca y mantenga un balance acídico (pH) más normal por varios días. Los humectantes vaginales son de aplicación nocturna para una mejor absorción durante las horas de sueño. No es inusual que una mujer que haya tenido cáncer requiera usar humectantes varias veces a la semana. Los humectantes vaginales son distintos a los lubricantes, pues son de mayor duración y no están diseñados para la actividad sexual.

Estrógenos vaginales

La terapia de estrógenos vaginales es una opción de tratamiento para la atrofia vaginal (cuando las paredes pierden grosor y elasticidad) para algunas mujeres. Sin embargo, es posible que algunas mujeres no puedan recibir hormonas debido al tipo de cáncer que padecen. A veces estas hormonas no se recomiendan porque los estrógenos pueden promover el crecimiento de determinados tipos de cáncer en los órganos femeninos.

Las hormonas vaginales se aplican y se absorben en el área genital. Vienen en forma de geles, supositorios, cremas, argollas o tabletas. La mayoría se colocan en la vagina, aunque algunas cremas se pueden aplicar en la vulva (parte exterior de la vagina).  Estos métodos concentran pequeñas cantidades de hormonas sobre la vagina y en los tejidos alrededor, por lo que muy poco llega al torrente sanguíneo que pueda afectar al resto del cuerpo. Las hormonas vaginales locales necesitan una prescripción médica.

Lograr el orgasmo tras el tratamiento del cáncer

Por lo general, casi todas las mujeres que podían tener orgasmos antes del tratamiento contra el cáncer continúan teniéndolos después. Sin embargo, algunas mujeres pueden tener problemas con esto.

Aquí se brindan algunas ideas que podrían ser de ayuda.

  • Tenga una fantasía sexual antes o durante la relación sexual. Una fantasía puede consistir en una memoria de una experiencia pasada o alguna ilusión que tenga sobre algo que nunca ha hecho. Un pensamiento sexual intenso puede distraerla de los pensamientos negativos y temores sobre su desempeño durante la relación sexual.
  • Use un vibrador de mano para la estimulación adicional. Sosténgalo usted misma o pida a su pareja que con éste le acaricie sus órganos genitales. Puede dirigir a su pareja en las regiones donde la sensibilidad sea más placentera y aquellas en las que no lo sea.
  • Cambie la posición de sus piernas durante el acto sexual. Algunas mujeres logran tener el orgasmo más fácilmente en una postura con las piernas abiertas y tensionando los muslos. Otras prefieren estrechar sus muslos entre sí.
  • Contraiga y relaje sus músculos vaginales de manera rítmica durante el sexo o mientras el clítoris sea acariciado. O apriete y afloje los músculos en sincronía con su respiración. Esto le ayuda a concentrarse en lo que está sintiendo. Contraiga sus músculos vaginales hacia adentro conforme inhala, y luego relájelos de manera holgada mientras exhala.
  • Pida a su pareja que toque suavemente sus senos y área genital al mismo tiempo o por separado. Experimente con su pareja para determinar el tipo de tacto que más le estimule.

Puede hablar con su equipo de atención médica y ginecólogo para que lo deriven a consejería y terapia sexual que puedan ser útiles.

Dolor durante las relaciones sexuales

Dolor del área genital

Para las mujeres que tienen resequedad o atrofia vaginal, el sexo puede ser doloroso. Esto se llama dispareunia. Se puede sentir dolor en la vagina misma o en los tejidos alrededor de ella, como la vejiga y el recto. Después de ciertas cirugías y radiación en la pelvis y en el área genital, la vagina a veces queda más corta o más estrecha. Sin embargo, los cambios hormonales son la causa más común del dolor vaginal después del tratamiento. Si no se logra tener suficiente lubricación o humectación natural para que la vagina quede resbaladiza, la actividad sexual puede causar dolor. Puede causar una sensación de ardor o irritación.  El riesgo de infecciones reiteradas del tracto urinario o irritación también aumenta cuando hay irritación vaginal durante el sexo.

Si tiene dolor genital durante la actividad sexual:

  • Informe a su equipo de atención médica o ginecólogo acerca del dolor.  No hay que dejar que la sensación de vergüenza le impida obtener atención médica.
  • Asegúrese de que su pareja sepa que el dolor puede no ser tan intenso si se siente muy excitada antes de comenzar el sexo vaginal. La vagina llega a extenderse a su máxima longitud y anchura solamente cuando se encuentra en un estado de gran excitación. Es también cuando las paredes de la vagina producen un líquido lubricante. Puede que lleve más tiempo y más juego previo para estar completamente excitada.
  • Use un gel lubricante acuoso alrededor y en el interior de su vagina antes de la penetración vaginal. También puede usar supositorios lubricantes (cápsulas blandas) que se deshacen durante el jugueteo previo al sexo.
  • Informe a su pareja si algún tipo de tacto en alguna parte del cuerpo le produce dolor. Indique a su pareja las formas de acariciarle o las posiciones que no le sean dolorosas. Por lo general, tocar delicadamente alrededor del clítoris y la entrada vaginal no causarán daño, especialmente si la región está bien lubricada.
  • Para la penetración vaginal, pruebe una posición que le permita tener el control del movimiento. Luego, si la penetración causa dolor, puede hacer que la penetración sea menos profunda. También se podrá controlar la velocidad.
  • Aprender a estar consciente de los músculos pélvicos y cómo controlarlos es importante para entender y manejar el dolor vaginal. Una vez que una mujer ha sentido dolor durante el sexo, a menudo se pone tensa en situaciones sexuales. Sin saberlo, puede que estreche los músculos interiores justo en la entrada vaginal, lo cual hace que la penetración vaginal se torne aún más dolorosa. A veces tiende a apretar los músculos tanto que su pareja no puede realizar la penetración vaginal. Se puede tener control de los músculos vaginales y aprender a relajarlos durante la penetración vaginal. Los ejercicios que enseñan el control del piso pélvico y los músculos vaginales se conocen como ejercicios de Kegel.
  • Tal vez su médico pueda recomendar un terapeuta especial para fisioterapia pélvica o rehabilitación pélvica. Esta terapia podría ayudarlo a relajar los músculos vaginales y a controlar el dolor durante el sexo.

Dolor en otras partes del cuerpo que no sea el área genital

Otros tipos de dolor que no están en el área genital pueden afectar su comodidad durante el sexo. Si está teniendo dolor que sea otro al del área genital, puede que las siguientes sugerencias sean útiles para aminorarlo durante la actividad sexual. Podría tener que planificar la actividad sexual en vez de que sea espontánea para que algunas de estas sugerencias le sean de ayuda.

  • Si está tomando analgésicos, tómelos aproximadamente una hora antes de tener sexo para que éstos surtan efecto cuando esté preparada
  • Encuentre la postura que genere la menor presión posible sobre las partes adoloridas del cuerpo. De ser útil, repose las partes adoloridas y límite el movimiento de éstas con el uso de almohadas. Si cierto movimiento resulta doloroso, escoja una posición que no lo requiera o pida a su pareja que sea quien realice los movimientos durante la relación sexual. Puede guiar a su pareja en cuanto a lo que le gustaría y lo que le hace sentir más cómoda.
  • Enfoque su atención en las sensaciones placenteras y excitantes. Al concentrarse, es posible a veces que el dolor tome un plano secundario.

Dilatador vaginal

Un dilatador vaginal es un tubo plástico o de goma (hule) que se usa para agrandar o estirar (dilatar) la vagina. Los dilatadores también ayudan a que las mujeres aprendan a relajar los músculos vaginales si se usan con los ejercicios de Kegel. Vienen en muchas formas y a menudo se usan después de la radiación en la pelvis, el cuello uterino o la vagina.  Aunque una mujer no esté interesada en permanecer sexualmente activa, el mantenimiento del tamaño normal de su vagina permite que los exámenes ginecológicos resulten menos incómodos.

Si es necesario, su médico o enfermera puede decirle dónde comprar un dilatador. Consulte también con su seguro médico y averigüe si necesita una prescripción médica. También le indicarán cuándo empezar a usarlo y cómo y cuándo usarlo. El dilatador se siente como si se pusiera un tampón de gran tamaño durante unos minutos. Puede usarse varias veces a la semana para evitar que la vagina se ponga rígida debido al tejido cicatricial que puede desarrollarse.

Aspectos especiales sobre algunos tratamientos de cáncer

Cirugía del seno

La cirugía para el cáncer de seno podría no afectar directamente la función sexual y no afecta directamente las relaciones sexuales. Sin embargo, puede tener un impacto en la imagen corporal. Asimismo, la sensación cuando la tocan durante el sexo puede ser reducida en el área afectada por la cirugía del seno.

  • La cirugía con conservación del seno (llamada también tumorectomía, cuadrantectomía, mastectomía parcial, o mastectomía segmentaria) es una cirugía en la que se extirpa solamente la parte del seno que tiene cáncer. El objetivo es extraer el cáncer y algo de tejido normal circundante. La cantidad de seno que se extirpa depende de dónde y qué tan grande es el tumor, así como de otros factores.
  • La mastectomía es una cirugía en la que se extirpa totalmente el seno, incluyendo todo el tejido mamario y en ocasiones otros tejidos cercanos. Hay varios tipos distintos de mastectomías. Algunas mujeres pueden someterse a una mastectomía doble para extirpar ambos senos.

Es importante manejar los efectos físicos y psicológicos de someterse a una cirugía del seno. Muchas mujeres que se someten a cirugía para el cáncer de seno pueden optar por la reconstrucción del seno. Esto también puede incluir la reconstrucción del pezón y tatuajes para el pezón y el área circundante.  También pueden ser útiles la consejería y los grupos de apoyo. Algunas mujeres se sienten más cómodas y tienen una mejor imagen de sí mismas con estas opciones, pero a menudo requieren múltiples procedimientos. Aprenda más en Cirugía de reconstrucción del seno, y hable con su equipo de atención médica, cirujano y ginecólogo sobre lo más adecuado para su situación.

Urostomía, colostomía o ileostomía

Una ostomía es un orificio quirúrgico que se hace para ayudar con una función corporal. La abertura en sí se conoce como un estoma.

  • Una urostomía canaliza la orina a través de un nuevo conducto que lo envía hacia el abdomen a través de un estoma.
  • Una colostomía y una ileostomía consisten en estomas en el abdomen para la eliminación de los desechos del cuerpo (materia fecal). En una ileostomía, la abertura se realiza con la parte del intestino delgado conocida como el íleon. Una colostomía se hace con parte del intestino grueso llamada colon.

Existen maneras de reducir el efectos de las ostomías en su vida sexual. Una forma es asegurarse de que el aparato (sistema de bolsa) se ajuste bien. Hay que revisar el sello y vaciar la bolsa antes de cualquier actividad sexual. Esto reducirá el riesgo de una fuga. Aprenda más en Ostomías.

Traqueostomía y laringectomía

Una traqueostomía es una cirugía en la que se extirpa la tráquea. Puede ser temporal o permanente, y usted respira a través de un estoma (abertura u orificio) en el cuello.

La laringectomía es la cirugía en la que se extirpa la laringe. Esta cirugía le deja incapaz de hablar de manera normal, y como la laringe está al lado de la tráquea que conecta la boca con los pulmones, usted respira a través de un estoma (orificio) en el cuello.

Una bufanda, gargantilla o camisa de cuello de tortuga pueden lucir bien y tapar la cubierta del estoma.

Durante el sexo puede que una persona se sobresalte como impresión inicial cuando siente la respiración de su pareja en un lugar extraño. Se puede disminuir los olores del estoma si se evita comer ajo o comidas condimentadas, y a través del uso de agua de colonia (perfume).

A veces los problemas para hablar pueden hacer que a las parejas les resulte difícil comunicarse durante el sexo.  Si usted ha aprendido a hablar con el esófago, hablar durante el sexo no representa un gran problema. Un generador de voz o una caja de voz electrónica integrada en el estoma también podría funcionar bien.

Tratamiento de cáncer para el área del cuello y la cabeza

Algunos tipos de cáncer en la cabeza y cuello se tratan mediante la extracción de parte de la estructura ósea de la cara. Esto puede cambiar su apariencia. La cirugía de mandíbula, paladar o lengua también pueden afectar la forma en que usted luce y habla. La reconstrucción facial podría ayudar a recobrar una apariencia más normal y un habla más clara.

Amputación de extremidades

El tratamiento para algunos tipos de cáncer puede incluir la extirpación quirúrgica (amputación) de una extremidad, tal como un brazo o una pierna. Por ejemplo, un paciente que ha perdido un brazo o una pierna se preguntará si debe usar la extremidad artificial (prótesis) durante el sexo. A veces el uso de la prótesis es útil al estar realizando posturas y ofrece movilidad.

Cómo sentirse bien respecto de sí mismo y cómo sentirse bien respecto al sexo

En ocasiones las amistades y los amantes se distancian emocionalmente de una persona con cáncer. No se den por vencidos. Puede que tome tiempo y esfuerzo, pero tenga en cuenta que el tocarse sexualmente con su pareja siempre será posible. Puede que olviden esto con facilidad, especialmente si se sienten desanimados o si no han tenido actividad sexual por algún tiempo. Consulte El cáncer, el sexo y el cuerpo femenino para algunos consejos que pueden ayudarle a usted y a su pareja. Tenga en cuenta que puede que se necesite ayuda adicional con los cambios originados por el cáncer que tengan gran impacto sobre su vida y la de su pareja.

Cambios en la manera en que luce

La cirugía y el tratamiento contra el cáncer pueden afectar su apariencia.  Las cicatrices quirúrgicas pueden ser visibles. Las mujeres con cáncer de seno pueden perder un seno. Puede haber caída de cabello con algunos tratamientos, incluidos el cabello de su cabeza y probablemente también las cejas, las pestañas y el vello púbico. Puede aumentar o perder peso y la masa muscular puede verse afectada por la actividad que puede o no puede hacer, o si tiene dificultad para comer.  Determinados tratamientos pueden causar erupciones y cambios en la piel. Sus uñas también se pueden afectar. Para más información, consulte Cuidado de la apariencia personal.

Los puntos clave para que usted se sienta bien empiezan con enfocarse en sus características positivas. Hable con su equipo de atención contra el cáncer sobre las cosas que se pueden hacer para limitar el daño que el cáncer puede ocasionar en su aspecto, nivel de energía y sentido de bienestar. Al estar recibiendo un tratamiento para el cáncer, puede que se sienta más atractiva al encubrir los cambios que el cáncer ha ocasionado y al resaltar aquellas áreas que usted considere que lucen mejor.

¿Qué es lo que ve cuando se mira frente al espejo? Algunas personas notan solo lo que les disgusta de su aspecto. El siguiente ejercicio frente al espejo podrá ayudarle a ajustarse a sus cambios corporales:

  • Dedique un momento para su intimidad de al menos 15 minutos. Asegúrese de dedicar el tiempo suficiente para realmente contemplar su aspecto. Estudie su aspecto durante todo este tiempo, usando el espejo más grande a su alcance. ¿Cuáles partes de su cuerpo son las que más mira? ¿Cuáles son las que suele no mirar? ¿Se auto percata de tener pensamientos negativos sobre su apariencia? ¿Cuáles son sus mejores atributos? ¿Ha cambiado el cáncer o su tratamiento su apariencia personal?
  • Primero, pruebe hacer este ejercicio con la ropa puesta. Si normalmente usa ropa o accesorios especiales para ocultar cambios originados por el tratamiento, úselos durante su ejercicio frente al espejo. Practique dos o tres veces, o hasta que sienta que puede mirarse al espejo e identificar al menos tres cosas positivas en su aspecto.
  • Una vez que se sienta cómoda al mirarse justo como cualquier extraño le vería, intente el ejercicio frente al espejo vestida como le gustaría lucir para su pareja. Si ha tenido una ostomía, por ejemplo, use la bata de baño o ropa íntima que le guste. Mírese por unos minutos, repitiendo los pasos descritos en el primer ejercicio. ¿Qué es lo que encuentra más atractivo y sensual de su persona? Hágase al menos tres cumplidos sobre su aspecto.
  • Finalmente, haga el ejercicio frente al espejo al desnudo, sin disfrazar ninguno de los cambios originados por el cáncer. Si tiene dificultades al ver alguna cicatriz, zona de calvicie o una ostomía, tómese el tiempo necesario para que pueda acostumbrarse a estas áreas. Muchos cambios no son tan desagradables como pueden parecer en un comienzo. Si siente tensión mientras se está observando, respire profundamente y trate de relajar todos sus músculos mientras exhala. No interrumpa el ejercicio hasta que haya encontrado tres atributos positivos, o al menos recuerde los tres cumplidos que se hizo previamente.

El ejercicio frente al espejo puede que también sea útil para que tranquilice su ansiedad sobre su pareja al mirarle. Pida a su pareja que le diga algunas de las cosas que le sean agradables sobre su aspecto o sensación al tocarle. Explíquele que estas respuestas positivas le ayudarán a sentirse mejor sobre sí misma. Recuérdelas durante los momentos de inseguridad.

Cómo sobrellevar los pensamientos negativos

Prestar atención en lo que piensa puede ayudar a mejorar una experiencia sexual. Procure percatarse más de lo que se dice a sí misma sobre qué tan atractiva o sensual se siente. Existen maneras de ayudar a cambiar los pensamientos negativos.  Por ejemplo:

  • Escriba en un papel los tres pensamientos negativos más frecuentes que tenga sobre sí misma en relación con su sexualidad.
  • Ahora escriba un pensamiento positivo que contrarreste cada uno de los pensamientos negativos. Por ejemplo, si pensó “nadie querrá a una mujer con una urostomía”, puede decirse usted misma: “Puedo ponerme una prenda de encaje para cubrirla durante el sexo. Si alguien no puede aceptarme como pareja con una ostomía, entonces no es la persona adecuada para mí”. En la próxima ocasión que vaya a tener actividad sexual, use pensamientos positivos que contrarresten los negativos que normalmente tiene.
  • Si tiene un atributo favorito, este es un buen momento para complacerse por ello y resaltarlo
  • Si los pensamientos negativos interfieren y se siente presionada o desanimada, puede que quiera hablar con su equipo de atención médica para que le refieran a un profesional de la salud mental

La depresión es común durante y después del tratamiento del cáncer y tiene un enorme impacto sobre su vida, incluyendo sus pensamientos, relaciones y bienestar en general. Si no tiene interés en las cosas que normalmente disfruta o no puede sentir placer y felicidad, hable con su equipo de atención contra el cáncer.

Cómo superar la ansiedad sobre el sexo

Debido a un síntoma relacionado con el cáncer o algún efecto secundario del tratamiento, puede que a veces no sea posible ser tan espontáneo como solía ser en el pasado. Lo más importante es ser franco para hablar de ello y comenzar a programar un horario para que pasen tiempo juntos de forma relajada.

La autoestimulación (masturbación) no es algo necesario para retomar la actividad sexual, pero puede ser útil. Si descubre qué parte del cuerpo podría estar irritada o muy sensible, puede indicar a su pareja lo que debe evitar hacer.

Cómo retomar la actividad sexual con su pareja

De la misma forma que aprendió a disfrutar del sexo al comenzar a ser sexualmente activo en su vida, también puede aprender a sentir placer sexual durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Dependiendo de su situación, puede que se sienta un poco tímido. Puede resultarle difícil hacerle saber a su pareja que le gustaría estar físicamente cerca, así que sea lo más claro y directo posible.

Cómo hacer del sexo una experiencia más cómoda

Si aún siente algo de dolor o debilidad debido al tratamiento contra el cáncer, puede que quisiera intentar posturas nuevas durante el acto sexual. Muchas parejas tienen una posición favorita para el sexo, especialmente la penetración vaginal, y rara vez intentan otra. Hable con su pareja y aprenda distintas maneras de disfrutar el sexo que le resulten más cómodas. Las ilustraciones a continuación muestran algunas ideas de posturas que pueden ser útiles para cuando decidan restablecer la actividad sexual.

No existe una postura que sea la adecuada para todos. Usted y su pareja pueden trabajar juntos para encontrar lo que sea mejor para usted. Las almohadas pueden ayudar como soporte. Mantener un buen sentido del humor siempre puede relajar el estado de ánimo.

Escrito por

Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la American Cancer Society

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.

Actualización más reciente: febrero 6, 2020

Nuestra labor es posible gracias a generosos donantes como usted.

Done ahora para que podamos continuar brindando acceso a información crítica sobre el cáncer, recursos y apoyo y así mejorar las vidas de las personas con cáncer y sus familias.