Metástasis hepáticas

El hígado es comúnmente un sitio de cáncer metastásico proveniente del cáncer primario de muchos otros tipos. Entre los tipos de cáncer que con más frecuencia se propagan al hígado incluye el cáncer colorrectal, así como el originado en seno, esófago, estómago, páncreas, pulmón y riñón, al igual que el cáncer de piel de tipo melanoma.

Síntomas de la metástasis al hígado

El cáncer en el hígado puede generar diversos síntomas según qué tanto del hígado está afectado por el tumor. Algunos se los síntomas más comunes son:

• Pérdida del apetito
• Cansancio o debilidad
• Fiebre
• Comezón de la piel
• Amarillamiento de la piel, así como de la parte blanca en los ojos.
• Inflamación de la parte abdominal (abotagamiento)
• Inflamación de las piernas
• Dolor en la parte superior del abdomen, aunque esto es menos común

Si ha habido mucha metástasis en el hígado al punto de insuficiencia en su funcionamiento Puede causar confusión, somnolencia e incluso coma.

Tratamiento de la metástasis al hígado

La cirugía para la extirpación del cáncer en el hígado puede que sea una opción en el caso de un número reducido de tumoraciones que no afecten la función normal de este órgano. La ablación, otro procedimiento médico, también podría ser una alternativa. Con la ablación, el extremo de una delgada aguja se introduce en el tumor. Este procedimiento hace uso de corriente de alta energía la cual es inducida a través de la agua para destruir las células cancerosas.

La radioterapia también podría ser una opción en el tratamiento contra la metástasis en el hígado. Puede que la radiación requiera ser aplicada a todo el órgano. O en el caso de un número reducido de tumoraciones por metástasis, puede que se proceda con la radiocirugía estereotáctica, un procedimiento médico especializado.

Puede que se use la quimioterapia para ciertas clases de cáncer. Ésta se puede administrar en una vena de su brazo o directamente en un vaso sanguíneo que conduce al hígado.

Algunas veces se puede realizar un procedimiento para bloquear el suministro sanguíneo al cáncer, el cual es referido como embolización.

Si una persona tiene encefalopatía hepática, el tratamiento se determinará en función de cuán graves sean los síntomas. Una persona que presente confusión, somnolencia o haya entrado en estado de coma es propensa a ser tratada con medicamentos como lactulosa, lacitol o rifaximin. Estos medicamentos reducen el nivel de amonia, una de las toxinas que se acumulan en la sangre ante la insuficiencia hepática.